EN EL CORAZÓN DE BOLIVIA

Ushpa Ushpa fue durante mucho tiempo un asentamiento ilegal en las afueras de la ciudad de Cochabamba en el centro de Bolivia. Como suele ocurrir en América del Sur, la zona se integró finalmente en la ciudad, pero esto no significó una conexión inmediata con la infraestructura. Hoy en día, hay efectivamente transporte público y la carretera principal ha sido asfaltada, pero todavía no hay apenas conexión con el suministro de agua de la ciudad. Cuando recogemos a los niños de una escuela vecina al mediodía, nuestro camino pasa por caminos de grava, por casas parcialmente pequeñas sin ventanas y por un arroyo seco sin puente.

 

Lo que suena como el comienzo de un triste drama es en realidad un lugar lleno de alegría de vivir. Desde todas partes hay gritos alegres de “Profe, Profe” (el saludo a los educadores y profesores), los niños recogidos trepan sobre las piedras, juegan a atrapar y se cuentan las últimas historias de dragones y hadas. Ushpa Ushpa no es un lugar de desolación, es un lugar lleno de niños, familias cariñosas y vendedores ambulantes sentados juntos para los chismes de la mañana. 

Entonces, ¿qué estamos haciendo aquí? Una familia, no importa lo cariñosa que sea, no ayuda cuando la madre vende flores en el mercado desde el amanecer hasta tarde en la noche y el padre busca trabajo en el centro. No ayuda cuando uno de los padres ha dejado la familia para buscar mejor fortuna en otro lugar. Y los padres llenos de buenas intenciones siempre pueden convertirse en una gran carga cuando el estrés, la desesperación y la impotencia se apoderan de ellos. Esta situación suele dar lugar a víctimas de la violencia doméstica, a quienes abandonan la escuela a una edad temprana y a drogadictos.

Lo mejor sería dar a cada niño dos padres con trabajos estables que vengan a casa por la tarde y se ocupen de ellos. Ya que esto no está en nuestro poder, hacemos todo lo posible para al menos darles la posibilidad de un lugar seguro para crecer. Con nosotros los niños pueden jugar, aprender y crecer sin preocupaciones de violencia o falta de dinero. También es muy importante para nosotros tener un oído abierto para todos. Si nos enteramos de problemas, ofrecemos ayuda y, por ejemplo, hacemos visitas a domicilio o invitamos a los padres a visitarnos. Si alguien quiere hablar con nosotros, puede estar seguro de que no nos reiremos de él o ella, no lo delataremos y tomaremos los problemas en serio.   

En resumen: Reemplazamos lo que falta por las circunstancias para una buena educación.

“los niños trepan sobre las piedras, juegan a atrapar”

“no hay apenas conexión con el suministro de agua de la ciudad”